Si alguien se ha lastimado o se ha torcido el cuello, se le sugiere colocar collarín cervical. Para lograr estabilidad, necesitará un collarín fijo diseñado para inmovilizar la columna cervical. Tiene un papel en la reducción del dolor y la prevención de mayores lesiones al disminuir el movimiento del cuello.
Beneficios de usar un collarín También es muy bueno para disminuir las molestias manteniendo siempre el cuello en la posición correcta e incluso evita actividades que puedan exacerbar una lesión. El collar también ayuda a estabilizar y proteger las estructuras más delicadas del cuello. Este collar también disminuye la movilidad de los tejidos blandos con hematomas para que descansen y se recuperen más rápido.
Un buen collarín cervical puede proporcionar la combinación adecuada de estabilidad y comodidad. Los proveedores de atención médica también pueden sugerir diferentes cosas según su lesión o su gravedad, pero existen algunas reglas generales a seguir. Así, determinadas sustancias, como la espuma, pueden proporcionar una medida adecuada de ayuda e inmovilización, lo cual es básico para lesiones discretas, como un collarín fino en comparación con una buena figura. Afortunadamente, para tensiones menores, un collarín suave y autoadhesivo debería ser adecuado para reforzar el nivel exacto de inmovilización y soporte que se necesita, dependiendo de cada caso. Las tensiones o lesiones graves pueden tener consecuencias a largo plazo en su salud; requiriendo así collares rígidos que fomenten la región, se requieren y se solicitan específicamente en una clínica de colocación ortopédica.
Si su collarín cervical no le queda bien, puede deshacer el trabajo de tener un aparato ortopédico para ayudar a aliviar el dolor en las próximas semanas y meses. Un collar demasiado flojo no le brindará a su perro el apoyo que necesita, y uno demasiado apretado puede restringir el flujo sanguíneo o causar molestias.
Collares Cervicales - ¿Conoces los tipos de collarín cervical que existen y cómo cada cuerpo se adapta a su uso? Algunos tipos comunes incluyen:
CUELLOS SUAVES: El collar suave está hecho de un material suave, como la espuma, que proporciona un soporte e inmovilización suaves. Puede usarse para tensiones o lesiones menores.
Desde materiales rígidos como el plástico para mantener la estructura requerida si necesita más soporte o inmovilización para un esguince/lesión más grande. Collares rígidos
Collar Filadelfia: este tipo está hecho de plástico moldeado e inmoviliza la parte delantera, trasera y los lados del cuello en caso de lesiones graves para evitar daños mayores al mantenerlo en una posición neutral.
Collares Halo: un collar rígido especializado con una viga de soporte para el cuello para evitar que la cabeza y el cuello se muevan, generalmente se usa para lesiones graves que necesitan inmovilización.
Independientemente de los posibles beneficios, se debe prestar atención a las medidas de prevención a la hora de utilizar un collarín cervical. Las capas también deben ser conscientes porque pueden provocar debilidad muscular y atrofia en un cuello de cariaco lesionado por déficit después de una lesión prolongada. Su médico le dará instrucciones muy específicas sobre su collar y ejercicios de rehabilitación para ayudar a restablecer la fuerza y el rango de movimiento en los músculos del cuello.
Los pacientes que están inmovilizados con un collarín cervical durante un período prolongado deben ser vigilados de cerca debido a posibles complicaciones. Estos síntomas pueden ser quemaduras en la piel, entumecimiento/hormigueo en brazos o piernas; dificultad para respirar, etc. Si tiene alguno de estos, busque ayuda profesional de inmediato.
Algunos ejercicios siguientes a los anteriores que pueden ayudarte a combatir el dolor y la rigidez en el cuello al colocarte el collarín cervical.
Inclinación del cuello: una leve inclinación de la cabeza (contrayéndose ligeramente, manteniéndola durante un segundo y regresando hacia atrás).
Rollos de cuello: repeticiones de lado a lado, sosteniendo el cuello durante unos segundos antes de repetir.
Giros de hombros en posición sentada: gire los hombros en círculos, es decir, hacia adelante y hacia atrás.
Chin Tucks: Puedes realizar este ejercicio retrayendo nuestro mentón hacia tu cuerpo con la forma adecuada y manteniéndolo por unos momentos antes de soltarlo por completo.
Estos ejercicios (junto con el collar cervical) tienen un papel integral en la rehabilitación y recuperación de lesiones del cuello y ayudan a aliviar el dolor. Oval-8, además de cualquier dificultad, debe aplicarse bajo el cuidado de un profesional médico.
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